Este verano, el langostino será la estrella de tu cocina

La distribucion de Langostino austral congelado para hosteleria no deja de crecer y esto es debido a que este producto tiene un gran éxito en todos los menús. Es un producto adecuado para todas las épocas del año. En los hogares, su venta más elevada es durante la Navidad, cuando en muchos hogares no puede faltar en el menú de las fiestas. Pero también en verano se consume mucho langostino al proporcionar la oportunidad de consumir platos sencillos y muy sabrosos. Te damos algunos consejos de cómo hacer langostinos en casa, deliciosos y fáciles.

Para empezar, los langostinos pueden comprarse congelados ya cocidos. Esto no afecta a su sabor y hacer que resulte mucho más rápido cocinarlos en casa. Si escoges esta opción solo tienes que sacarlos del congelador la víspera de utilizarlos y dejarlos en la cocina si está fresca o en el interior de la nevera si hace demasiado calor fuera.

Una vez descongelados, puedes ponerlos en un papel para que suelten gran parte de la humedad del hielo. En el vaso de la batidora pon aceite de oliva, mejor si es de un grado, limón y varios dientes de ajo limpios y picados y bate. Coloca los langostinos sobre la bandeja del horno y empápalos bien con la mezcla que hemos dicho. Solo tendrás que prepararlos en el horno durante media hora y estarán para chuparse los dedos.

Otra preparación ideal para el verano son las brochetas. Prepara las brochetas con langostino cocido o crudo, pero ya pelado, tacos de pollo y verduras variadas. Puedes hacerlas en el horno con una bandeja específica para brochetas. Solo tienes que ponerles un punto de sal y si quieres, una pizca de ajo. Es un primer plato perfecto para disfrutar en cualquier comida diaria pero también si tienes invitados.

Los langostinos son muy versátiles y puedes añadirlos a la ensaladilla para darle un toque un poco más especial. Siempre cocidos y pelados. Verás como tu ensaladilla de siempre cambia y se convierte en un plato con un toque gourmet, pero sin que tengas que cocinar absolutamente nada, tan solo pelar los langostinos.

Y para salir del paso cuando quieras agradar a tus invitados, pero no tengas ganas de cocinar, sírvelos cocidos y fríos sin nada más, acompañándolos con salsa mahonesa y salsa rosa para elegir. Verás como nadie pone ningún pero y no sobra ni una colita.

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