Un embargo se produce cuando una persona tiene una deuda y no puede afrontarla. En el caso que vamos a hablar, cuando se compra una autocaravana, el embargo puede producirse por dos razones:
-Que se haya adquirido una autocaravana financiada y el comprador no atiende a los pagos. El bien adquirido con el dinero financiado es embargado a modo de garantía de pago.
-Que el propietario de la autocaravana si haya pagado el vehículo, pero acumule deudas relacionadas con el mismo, como por ejemplo impuestos.
Estos vehículos, que no están precintados, pueden venderse y cambiar de titular. Antes de adquirir un vehículo hay que comprobar si sobre el mismo hay algún tipo de embargo, ya que al pasar a ser titulares del mismo, también lo somos de dicho embargo.
Pero también hay empresas especializadas en la venta de autocaravanas de embargo baratas. En estos casos, el comprador es debidamente informado de la deuda que tiene el vehículo y de cómo deben de levantarla. Pero, precisamente por tener esta circunstancia, su precio es muy inferior al de cualquier otra caravana de segunda mano de idénticas características.
Adquirir una autocaravana embargada no representa ningún riesgo siempre y cuando se comprueban antes todos los embargos y se sepa exactamente cuánto se adeuda y cómo levantar el embargo. Así, no habrá sorpresas de última hora y el comprador sabrá exactamente lo que le va a suponer la compra de ese vehículo.
En algunos casos, sobre todo cuando el comprador original debe dinero a un banco, la autocaravana es embargada por la entidad financiera quién la saca a subasta. Normalmente, les interesa librarse rápidamente del vehículo, incluso si no recuperan el total de la deuda, ya que lo que quieren es que no suponga más gastos y no pierda más valor.
Las subastas son públicas, pero son difíciles para quienes no son profesionales de las mismas ya que hay empresas que se dedican a la adquisición de este tipo de vehículos a un precio muy competitivo para su posterior venta. Estas empresas conocen bien los entresijos de las subastas y hasta donde pujar y juegan también con la ventaja de conocer el mercado. Pero también existen personas que, previo encargo y a cambio de unos honorarios, pujan por quién quiere una de estas autocaravanas para tratar de conseguirla por un precio que esté comprendido en un presupuesto previamente determinado.