A veces pienso que he perdido dos años de mi juventud, como mucha gente de mi generación. Sé que es un poco injusto por lo mucho que han padecido otras personas, sobre todo los más mayores, pero tampoco es menos cierto que estos dos últimos años los casos de depresión juvenil se han disparado. Yo misma me he sentido especialmente triste y con ansiedad en determinadas fases, sobre todo cuando las restricciones se volvían más duras o cuando nos acusaban de irresponsables y todo eso.
De cualquier manera, lo mejor es mirar hacia delante, que el futuro parece más halagüeño. Y por fin me toca conocer ese festival de música que tantas ganas tenía de conocer. Mis amigos y yo habíamos comprado las entradas para la edición de 2020 que se canceló. Y luego se canceló la de 2021. Parece que en 2022 va la vencida. En estos dos años algunos amigos se han dado de baja, pero a cambio se han unido otros. Y vamos a ser un buen grupito en Bélgica.
Para mí será la segunda vez que monté en avión y ya tenemos todo preparado para cuando llegue el gran día. Dos amigos que conducen llevarán los coches hasta Madrid donde cogeremos el avión. En principio, con dos coches sería suficiente para que pudiéramos ir todos al aeropuerto y ya hemos mirado un Parking cerca del aeropuerto de Madrid para dejar los coches.
También se planteó ir todos en autobús o incluso alquilar un minibus para todos. El problema era la vuelta, que también tendríamos que volver en autobús y seguramente llegaremos cansados. Así que, al menos de momento, la idea es acercarnos a Madrid en coche, que son menos de dos horas. Si fuera en autobús, entre unas cosas y otras, la cosa se alarga más y así no tenemos que madrugar tanto. Una vez que volvamos, recogemos los coches en el Parking cerca del aeropuerto de Madrid y hasta casa. Y espero que sea con un buen sabor de boca, al menos que este año sí podamos viajar y podamos disfrutar de la música al aire libre en directo.